sábado, 13 de agosto de 2011

Más allá de la tentación

Lo propio de la tentación consiste en “tentar”, atraer, sugestionar, absorber, arrastrar. Especialmente cuando la tentación consigue presentarse como algo “bueno”, como una solución para los problemas personales, o como la conquista de caminos fáciles para la felicidad.
Pero la tentación pierde casi toda su fuerza seductora cuando dentro del alma hay una certeza profunda: Dios se interesa por mí, Dios me busca, Dios me acompaña, Dios me salva, Dios me ama.
Entonces la vida empieza a ser vivida de otra manera. Ya no nos fijamos si algo es fácil o difícil, si estamos cansados o felices, si nos faltan muchas cosas o si vivimos holgadamente. Lo que importa, lo que lleva a una madurez profunda y serena, es poder anclar el corazón en la bondad divina.
La vida cristiana no es simplemente una lucha para evitar caídas, para huir de las tentaciones, para mantener un poquito la gracia que recibimos en el bautismo y en los demás sacramentos. No es una vida de trincheras, a la defensiva. Más bien, es una vida de conquista, de lanzamiento, de santo valor para emprender mil obras buenas, para ayudar a un familiar enfermo, para escuchar al abuelo que desea tener alguien a su lado, para sonreír a un niño que necesita cariño en casa y en la escuela.
Cuando nos ponemos en marcha, cuando dejamos que el amor guíe nuestros pasos, la tentación poco a poco se desinfla, como un globo voluminoso pero hueco e indefenso.
Tenemos que descubrir la fuerza de nuestra fe cristiana. El pecado no es nunca capaz de llenar el corazón hecho para lo eterno. Sólo el amor, y un amor pleno, auténtico, es capaz de dar sentido a nuestros pasos, de sacarnos de las tinieblas y de introducirnos en el mundo de la vida.
La tentación, incluso alguna breve caída, quedarán atrás. Sabremos pedir perdón desde las lágrimas, en una confesión bien hecha. Sabremos, sobre todo, descubrir que a quien mucho se le perdona mucho ama (cf. Lc 7,36-50).
Entonces, y sólo entonces, la vida cambia. Vale la pena descubrir la belleza de nuestra vocación cristiana, para empezar a ser, de verdad, hijos en el Hijo, ovejas rescatadas que se dejan llevar, mansamente, sobre los hombros del Pastor bueno...

(P. Fernando Pascual LC)

http://es.catholic.net/imprimir/index.phtml?ts=5&ca=32&te=249&id=34587

martes, 12 de julio de 2011

Martes de la 15ª semana de Tiempo Ordinario.

Éxodo 2,1-15a, Sal 68, 3.14.30-34 , Mateo 11,20-24

“¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida!.” En que tono diría Jesús esos “ay”. No creo que fuese enfado, desesperanza o impotencia. El Señor sabía que todavía tenía que pasar por la cruz para la redención de todo el género humano.

Esos “ay” recuerdan a la cerrazón del Evangelio del domingo: “para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure.” Es la tristeza de ver que se rechaza la salvación de Dios, cuando la tenemos tan a mano. La desesperanza, pensar que no hay salida o que ni siquiera Dios es capaz de salvar nuestra vida. Peor todavía los que piensan que pueden apartan a Dios de su vida, que su corazón no les va a pedir más, que su alma descansará serena. Pero no será así, recordemos a San Agustín: “el hombre está hecho para [el Amor de] Dios” y no se conforma con amoríos.

Comulgamos, nos confesamos, hacemos oración…, pero nos contentamos con una vida mediocre, pensamos que no podemos ir a más, compaginamos nuestra vida con nuestros pecados, pensamos que somos así y dejamos de luchar. Nos creemos incapaces de volver a la vida de la Gracia, al Amor primero. Humanamente nos podrá parecer difícil. Para nosotros, heridos por el pecado, parecería más fácil rescatar al pueblo de Israel, teniendo a Moisés cerca del Faraón, pero Dios le coloca lejos, “en el país de Madián.” La vida del cristiano no puede ser añoranza, es camino.

Nuestra Madre la Virgen, conocía claramente el camino. Pídele a ella que sea tu guía, y por muy anquilosado que estés en tu vida, ella te volverá a reconducir hacia Cristo.

jueves, 23 de junio de 2011

Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

Dt. 8, 2-3. l4b-l6a, Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20, Cor. 10, 16-17, Jn. 6, 51-58

Afirmaba Pablo VI: "el pan consagrado se conserva en el tabernáculo como centro espiritual de la comunidad religiosa y de la parroquia". El Papa Juan Pablo II: "sin el culto eucarístico, como su corazón palpitante, la parroquia se vuelve estéril". ¿No estará en la falta de adoración eucarística la esterilidad de algunas parroquias? En otro documento "EL PRESBÍTERO, PASTOR Y GUÍA DE LA COMUNIDAD PARROQUIAL" dice: "el dinamismo ministerial -exento de una sólida espiritualidad- se traduciría en un activismo vacío y privado de valor profético ... entretenerse en coloquio íntimo de adoración frente al Buen Pastor, presente en el Santísimo Sacramento del altar, constituye una prioridad pastoral superior, con mucho, a cualquier otra". Pero inserta una llamada a los fieles. Catequistas sin adoración al Santísimo, catequistas estériles. Asociaciones apostólicas sin adoración al Santísimo, frío e inútil activismo. "La fuente de la vida es la Eucaristía", sin ella no hay vida. Una parroquia, pues, sin adoración eucarística está enferma o al menos con poca vida, o quizás muerta. Reunid un grupo que responda a esa tarea y convertíos así en el fermento secreto y eficaz de vuestra parroquia, y pedid a los sacerdotes que os expongan el Santísimo para adorarlo y les daréis una gran alegría. Hay quien dice que quisiera "ayudar" en su parroquia pero no sabe cómo; pues ahí lo tienes: ponte de rodillas ante el Sagrario, adora, repara, suplica... y ya estás ayudando de la manera más eficaz.

sábado, 18 de junio de 2011

Domingo de la Santísima Trinidad

Éxodo 34, 4b-6. 8-9, Dn 3, 52 - 56, san Juan 3, 16-18

Nada tan cercano a nosotros como Dios. Y sin embargo nada tan misterioso y escondido. El profeta Isaías dice hablando de él: "verdaderamente tú eres un Dios escondido" (Is 45, 15) Y si está escondido, ¿cómo buscarle y dónde encontrarle? San Juan de la Cruz nos responde: "el Verbo de Dios, junto con el Padre y el Espíritu Santo, esencial y presencialmente, está escondido en el íntimo ser del alma" (Cántico 1, 6).
¡La Santísima Trinidad, único Dios verdadero, habita en mí! Y ante este misterio, el Santo prosigue: "Mi alma ... tú misma eres el aposento donde Dios mora ... que es cosa de grande contentamiento y alegría ... ser que está tan cerca de ti, que esté en ti, o por mejor decir tú no puedes estar sin Él" (Cant 1, 7). Pero ¿cómo encontrarle? Y el mismo Santo doctor nos sigue enseñando: "a Dios no se va sintiendo, ni viendo, ni tocando... sino creyendo y amando. La fe y el amor son las dos manos de ciego que cierta y seguramente te llevan a Dios" (Cant 1, 10). Por lo tanto cristiano que tienes fe y quieres encontrar a Dios búscale en tu corazón y "pósate y alégrate en tu interior recogimiento con Él pues le tienes tan cerca" (Cant 1).

En el corazón del hombre no suelen funcionar bien las cosas. Hay en su interior un cúmulo de fuerzas que quieren hacerse con el poder y que serían la destrucción del hombre. Dios, sin embargo, nos ha puesto en la pista de la solución. Decía Jesús: "si alguno me ama, mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada en él". El amor nos conduce, unido a la fe, al encuentro con el Dios vivo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que quiere venir a vivir en nuestro corazón. Sentirnos así poseídos por Dios y en su compañía es un don de la gracia. ¡Vivamos la gracia! Parece imposible que seamos tan poco diligentes en huir del pecado y vivir la entrañable presencia de la Trinidad en nuestra alma. Y, sin embargo, ahí está la realidad. "Mira, cristiano, que no sólo te prometo la vida eterna, sino que te doy mi misma vida, viviendo en tu corazón", nos dice el Señor. Y todo ello gratuitamente. Ya pagó Jesús por nosotros, sólo acercarnos a la fuente de la gracia y llenarnos de ella. Es decir, confesar nuestros pecados y vivir vigilantes. Para las personas superficiales que se alimentan de la vanidad de los sentidos y de las cosas mundanas y vanas, nada significa esa presencia de Dios en el alma y en nada lo valoran. Pero cómo lo aman, buscan y gozan los cristianos que viven su fe y se alimentan del amor. (D. Gaspar)

martes, 7 de junio de 2011

Miércoles de la 7ª semana de Pascua.

Hch 20, 28-38; Salm 67, 29-36; Juan 17, 11b-19

El Señor se está despidiendo de los suyos. Por una parte anuncia a sus apóstoles que va a dejarlos pero, por otra, muestra que siempre va a estar pendiente de ellos. Por eso le pide al Padre que los guarde.

En la primera lectura narra cuando Pablo se va de Éfeso. Aquí Pablo señala: “tened cuidado de vosotros y del rebaño que el Espíritu Santo os ha encargado guardar”. Por tanto:

Jesús reza a Dios Padre pidiendo que cuide a los que son suyos. San Pablo exhorta a los dirigentes de Éfeso a que se cuiden ellos mismos.

San Pablo pide también que cuiden de los fieles que Dios les ha encomendado. Dios nos cuida haciendo que nosotros tengamos cura los unos de los otros.

San Pablo también señala: “Ahora os dejo en manos de Dios y de su palabra, que es gracia, y tiene poder para construiros”. La historia está llena de ejemplos de cristianos que sobreviven porque se ayudan mutuamente. La misma Iglesia es signo de cómo caminamos juntos en la fe sosteniéndonos los unos a los otros. Y todo es movido y edificado por la gracia de Dios.

Nadie puede pensar que va a sostenerse solo. San Agustín lo denuncia frente a la herejía donatista. Estaban orgullosos de su fe y despreciaban al resto de los cristianos, a los que veían débiles. Quizás, tenían más virtudes que otros, pero al final acabaron desapareciendo.

Hemos de rezar por la unidad de la Iglesia. La comunión no sólo nos mantiene firmes en la unión con Jesucristo, sino que, además, impide las desviaciones doctrinales, evita los peligros del orgullo y es fuente de enormes alegrías, porque expresa el poder del Evangelio.

Martes de la 7ª semana de Pascua.

Hch 20, 17-27; Salm 67, 10-21; Juan 17, 1-11a

El corazón del hombre anhela la vida feliz. Y cuando intentamos satisfacer esa felicidad con las cosas temporales nos mundanizamos y, entonces, la vida se nos hace aún más pesada.

A san Pablo su encuentro con el Señor le supuso un cambio radical. Ninguna contrariedad ni sufrimiento podían quitarle la alegría de su vida. Cada instante estaba lleno de la intensidad de su relación con el Señor.

También afirma “pero a mí no me importa la vida”. Hay personas a las que la existencia se les hace tan cuesta arriba que preferirían morir. No es ese el sentido de la afirmación paulina. No le importa la vida, mantenerla, porque ya ha encontrado su sentido: vivir para el Señor. Por eso se pone totalmente en manos del Espíritu Santo. Va hacia Jerusalén y se le anuncia el sufrimiento. Si en su frase san Pablo quisiera decir que prefiere la muerte, huiría de las “cárceles y luchas” que le esperan. Porque sólo quieren la muerte quienes no soportan el sufrimiento de este mundo.

Por eso san Pablo no está aferrado a la vida de este mundo. Ha conocido ya la vida eterna al conocer al Señor y anticipa en este mundo la eternidad que le es prometida. Sabe que la felicidad del cielo es mucho más grande que cualquier gozo terreno, pero también experimenta que vivir para el Señor es lo único que llena plenamente nuestros días en la tierra.

viernes, 27 de mayo de 2011

Si me amarais

"Si me amarais guardaríais mis mandamientos... "Palabras son estas del Señor que, como un hachazo, caen sobre la espiritualidad de sentimentalismos. Un amor hecho de obras quiere el Señor. Nada tan lógico.

Nos decía D. Gaspar: Obras son amores y no buenas razones, dice nuestro refranero. Alguno dirá: "ya estamos con los mandamientos; eso es una imposición; amar es lo que importa". Hablar así es desenfocar el tema. Dios, creador del hombre y del mundo, tiene como proyecto su gloria y la felicidad del hombre. Para ello pone leyes en la naturaleza y mandatos para el hombre, en orden a que todo discurra bien; su voluntad -mandatos- no emanan de otra fuente que la del amor y sabiduría infinitas. No es molesto el mandato de Dios, lo verdaderamente molesto es la trasgresión del mismo. Más que molesta, esa desobediencia, es ruinosa para el hombre y la sociedad. Imaginad una sociedad donde se observaran perfectamente y por todos, los mandamientos de Dios. ¿No sería una sociedad ideal? Nadie haría mal a otro, se amarían como hermanos, nadie robaría, ni mataría, ni quitaría la fama, ni el dinero, ni la mujer de otro. No habría egoísta ambición de poder y tener; ni trato injusto a nadie... Quedarían en paro forzoso todos los policías. Lo verdaderamente molesto, dañoso y que hace derramar tantas lágrimas a la humanidad es lo contrario: el egoísmo, la ambición, el afán injusto de riquezas y de placer, el odio, etc. Es decir, el no cumplimiento de la ley de Dios. ¿Que esto es una utopía? Pues sí, la utopía que el amor y sabiduría infinitos de Dios han señalado para sus hijos los hombres. Merecería la pena intentado.

viernes, 20 de mayo de 2011

Quien me ha visto a mi, ha visto al Padre

San Juan 14,1-12

El problema de la historia de la humanidad no es que el hombre no creyera en Dios, el problema era no saber como era Dios, de este pequeño detalle se dio cuenta el Padre y mando a su Hijo para dárnoslo a conocer.

Por eso dice quien me ha visto a mi ha visto al Padre, porque el Padre y yo somos uno, o sea, que es lo mismo verlo a Él que si viéramos al Padre, pero al Padre nadie lo ha visto, aunque si lo hemos visto, porque lo hemos visto a Él.

Quizás si en vez de decir Jesús es Dios, dijéramos, Dios es Jesús, nos resultaría más fácil entenderlo, porque Jesús es el rostro en el que podemos ver a un Dios, amoroso, compasivo, que no puede vivir sin nosotros, que le faltamos nosotros para ser feliz. ¿Le ayudamos o lo dejamos solo esperando eternamente?, tu decides, aunque ya sabes que no decidir también es una opción, perdón una elección..

lunes, 9 de mayo de 2011

Ser cristiano no es solo un premio de vida eterna

El otro día en una conversación me dijeron que la farsa del cristianismo es prometer una cosa que será después de la muerte para tranquilizar al hombre con una mentira que le hace sentirse bien.

Jesús dice que la voluntad del Padre es que todo el que cree en el Hijo tenga vida eterna. Si esa vida eterna fuera algo sólo posible después de la muerte no tendría sentido un sacramento como el de la Eucaristía. Tampoco el bautismo.

Los que que quieren ser bautizados, piden ser iniciados en la fe. En el ritual se les pregunta: ¿Qué pides a la Iglesia? Y ellos responden: la fe. Después, continúa el interrogatorio, se les dice: ¿Qué te da la fe?, y contestan: la vida eterna.

Esa vida eterna, que piden a la Iglesia, les es infundida ya en el bautismo porque, principalmente consiste en la participación en la vida del que es Eterno, que es Jesucristo. Esa eternidad se nos da ya ahora. Seguirá después de la muerte y de otra manera, pero ya ahora participamos en ella.

Una de las características del cristianismo es la profunda coherencia de su doctrina. Tanto que todo el edificio del dogma está interrelacionado con tal armonía que es de una considerable belleza. Por eso no entiendo a quienes toman una parte o  asumen la casi totalidad pero suprimen lo que no les gustan. Todo el catolicismo es armónico y por eso necesita del equilibrio, solo desde esa perspectiva global encajan las piezas.

Dentro de esa coherencia, si en la comunión recibimos verdaderamente a Jesucristo, entonces la vida que Él nos comunica es la suya, no otra porque lo recibimos a Él. Y Él es eterno porque es Dios. Por tanto, en la comunión se nos comunica la eternidad del que es Eterno.

Ciertamente ahora no la gozamos en toda su plenitud, pero ya nos es comunicada. Por eso decimos que nos da gracia o que la Trinidad inhabita en el alma del justo. Tampoco tendría sentido afirmar que nos incorporamos a Cristo si no nos unimos vitalmente a Él. La plenitud de esa vida, que se da germinalmente y es susceptible de crecimiento (de ahí la importancia de cultivar la vida interior), se dará con la resurrección de la carne, consecuencia de la resurrección de Jesucristo.

El testimonio de que esto es así lo encontramos en la vida de la Iglesia. Estos días también escuchamos el relato de los Hechos de los Apóstoles. Concretamente ahora estamos leyendo el martirio de Esteban y la persecución sufrida por los primeros cristianos. ¿Si no vivieran de algo más alto podríamos entender su fortaleza y su fecundidad apostólica? La respuesta, sencillamente, es no. Las acciones son consecuencia de la vida, y en el caso de la Iglesia es la de un pueblo unido a su cabeza, Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.

sábado, 30 de abril de 2011

Domingo II de Pascua

Hch 2, 42-47, Sal 117, 1 Pedro 1, 3-9, Jn 20, 19-31

Maltrátame que te perdono

Muchos salmos se refieren a la esperanza, o a la alegría, a la confianza en Dios, al abandono en sus manos, el salmo de hoy tiene esta característica: “diga la casa de Israel: eterna es su misericordia”. No hay nada que llene de más esperanza al pecador que saber que la misericordia de Dios es eterna.

Cuidado, lo que está en juego es la vida eterna: “Dios es tan bueno que aunque yo no sea muy bueno, 'como es eterna su misericordia', Él me perdonará y, al final me salvará. Este pensamiento, es muy peligroso, porque aun con apariencia de verdad, lleva dentro un engaño.

Pero independiente de las justificaciones que queramos buscar, hace falta ser un poquito…, (ya se entienden los puntos suspensivos),  para tener tan cerca alguien que nos quiere tanto, que lo podemos pisotear, ofender, despreciar, profanar, por el simple motivo de que nos perdona, entonces pienso yo; ¿si no nos perdonara, lo querríamos más?, amigos como tu no los quiero yo y por desgracias eso mismo lo hacemos con las personas, no hace falta irse muy lejos, mirad como responden los hijos a los padres y nadie los corrige, pobrecito es que sus padres lo quieren mucho y por eso se lo perdonan.

La Misericordia de Dios es eterna para con sus hijos, que somos nosotros, mientras estamos en esta vida. Luego, el juicio tiene que ser, justo, porque si no, aunque parezca una perogrullada, sería “injusto”.

Otra vez más, gracias Señor, porque no nos pagas según nos merecemos.

lunes, 25 de abril de 2011

Martes Octava de Pascua

“¿Por qué lloras?”, dos veces se le pregunta a María Magdalena, preciosa la fortaleza de esta mujer que no se queda en la desolación, en la tristeza, en la desesperanza sino que pone todos los medios para superar ese momento de desconcierto: “dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré”. Entonces el Señor le llama por su nombre y María reconoce el Señor resucitado.

Seguro que al igual que la Magdalena nosotros también hemos empezado a poner los medios para salir de nuestros apoltronamientos después de esta cuaresma, comencemos a vivir de cara a Dios, deja de mirarte a ti mismo, olvídate, no te quieras tanto y quiere un poquito más al Señor, el ha resucitado por ti y tu todavía pensando en lo triste que es tu vida, soñando lo que podrías haber hecho si…, etc. Recuerda que una posibilidad no es una realidad, no vivas idealizando tus sueños, porque aunque en tus sueños siempre triunfes no dejan de ser sueños, despierta, resucita, vive la vida, equivócate y se valiente para corregir tus errores, sentirás la alegría y la satisfacción de la superación, no te imaginas lo maravilloso que puede llegar a ser la posibilidad de dirigir tu vida y si dentro de todo eso puedes descubrir que Dios es quien lo ha hecho posible, entonces ni te cuento lo que podrás llegar a hacer con tu vida.

Lunes Octava de Pascua

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“Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros dormíais.” Los apóstoles (hombres que habían demostrado su valor abandonando a Cristo en las horas difíciles) se disfrazan para robar cadáveres moviendo una pesada losa, mientras los soldados disfrutaban de un sueñecillo reparador. No sé si la historia tuvo éxito en su tiempo, pero ahora parece que si.

Hoy a muchos les han robado a Cristo, no han conocido nunca y nunca han tratado al Dios encarnado para nuestra salvación, entregado para nuestra justificación, resucitado para nuestra glorificación. Solo conocen un Jesucristo lleno de normas y consejos morales, pero que parece incapaz de pronunciar las primeras palabras que salen de sus labios una vez resucitado: “Alegraos”, “No tengáis miedo”.

Nos roban a Cristo y nos presentan otro cuyo fruto es la rutina, la tristeza, el desencanto, las caras largas, la angustia, la depresión, el desconsuelo. Nos quitan a Jesucristo de la historia para convertirlo en un personaje de cuento.

“No tengáis miedo”, así comenzaba el Papa Juan Pablo II su pontificado. “No tengáis miedo”, así comienza Cristo resucitado a dar sentido a toda la historia de la Salvación. No tengas miedo a decirte en tu interior: “No quiero que nadie me robe la alegría. Me niego a que me cambien la buena noticia que es proclamada por esas santas mujeres, por Pedro –valiente otra vez-, por la Iglesia en toda su historia, ¡hoy!. Renuncio a las falsas imágenes de Dios que me impiden acercarme a la alegría, acercarse a Cristo es acercarse a la alegría auténtica del corazón que ama sin temor, sin miedos.

viernes, 22 de abril de 2011

En la Vigilia Pascual

La cuaresma encuentra su culminación en el Triduo Pascual, en particular en la Vigilia Pascual: al renovar las promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuando renacimos «del agua y del Espíritu Santo», y confirmamos de nuevo nuestro firme compromiso de corresponder a la acción de la Gracia para ser sus discípulos.
Nuestro sumergirnos en la muerte y resurrección de Cristo mediante el sacramento del Bautismo, nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales, de un vínculo egoísta con la «tierra», que nos empobrece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo. En Cristo, Dios se ha revelado como Amor (cf. 1 Jn 4, 7-10).

La Última Cena

martes, 19 de abril de 2011

Jueves Santo

La Misa del Jueves Santo es una celebración entrañable en la que nos podemos sentir como si fuéramos uno de los apóstoles que, presididos por Jesús, participó en la cena de despedida, coincidiendo con la cena pascual que hacían todos los judíos. Aquella última cena de Jesús con sus discípulos contenía toda la densidad de una despedida para ir a la muerte, y todo el mensaje de la institución de un memorial, que quedará por siempre presente en la vida de los seguidores de Jesús: Haced esto en memoria mía, les dijo.

Durante la cena, Jesús lavó los pies a los apóstoles. Era una lección práctica y esencial para quienes después celebrarían o participarían de la Eucaristía. Fue el testamento de la caridad fraterna. Podemos entender perfectamente que en la mente de Jesús el amor y el servicio entre hermanos no es un añadido a la Eucaristía o una consecuencia moral de la misma, sino que forma parte esencial de la celebración. Con otras palabras: una Eucaristía sin apertura al hermano no sería de ninguna manera la Eucaristía que Jesús quiso.

Miércoles Santo

“¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?” El modo de actuar de Judas, es el de estar arrebatado por sentimientos de envidia y avaricia. Es capaz de entregar a aquel que sólo le ha demostrado amor y compasión, simplemente porque se ha dejado dominar por la codicia. Se ha convertido en esclavo de sus pasiones, dejando a un lado la verdad, para caer en la mentira de lo aparente y superficial… hasta el punto de llevar a su “amigo” a la traición y la muerte.

Teniendo cerrados los oídos y el corazón oía sin escuchar las palabras de Jesús en la Última Cena. Como buen traidor sólo se espabiló su oído cuando oyó las palabras “uno de vosotros me va a entregar.” Lo que no podía esperar era la sencillez de la respuesta de Jesús. Sin gritarle, sin llamar la atención de los que estaban a su alrededor, sin acusarle y denunciarle le dijo al oído, casi en confidencia: “Tú los has dicho.”

Cuántas veces Dios nos trata así. Simplemente nos dice: Mira tu corazón, examina el fondo de tu alma. Tú y yo sabemos muy bien cuáles son las raíces de nuestras traiciones. Pecamos cuando no escuchamos su Palabra, cuando queremos que diga lo que nosotros queremos oír, cuando estamos a su lado pero tenemos el corazón muy lejos de Él, cuando no somos sencillos, humildes y agradecidos.

Judas se ahorcó, Cuando se dio cuenta que perdía a Jesús palpó el frío amor de las treinta monedas, incapaces de hacer arder su corazón como en otro tiempo hacía la palabra del Maestro, se desesperó. Perdió la ilusión cuando una vez acabado su servicio a la traición se dio cuenta de quién era el único que le quería como era, no por lo que hacía o decía, sino por él mismo, con todas sus debilidades.

lunes, 18 de abril de 2011

Martes Santo

Is 49, 1-6, Sal 70, Jn 13, 21-33. 36-38

“Ninguno de los comensales entendió a qué se refería.” El único que entiende la tristeza de Jesús en esos momentos es Judas, el traidor. El resto ignorantes de lo que ocurría. Por eso Jesús, aunque muy acompañado en esa cena, estaba solo.

Hoy en día muchos acompañamos al Señor en esa cena, pero a veces puede ocurrir que el Señor siga bastante solo, a pesar de tanta compañía. Jesús está solo cuando está en la compañía del traidor. Es el que asiste a la Eucaristía por compromiso. Durante toda la celebración está criticando a los que tienen alrededor, está deseando salir y volver a su vida de pecado.

“Y untando el pan se lo dio a Judas.” Domingo tras domingo come su propia condenación porque se acerca siempre a comulgar, pero sin poner más interés que cuando se come unos cacahuetes con una cerveza en la barra de un bar.

Aunque os resulte extraño y cueste creerlo, todavía hay gente que comulga sin confesar, es como pegarle una paliza a un amigo y luego presentarte en su casa y exigirle que te de comer y, por supuesto, sin pedir perdón, porque como es bueno ya sé que me perdona, segura que este amigo es bueno, pero tu eres un tirano. Ya lo dice el Señor, más le valdría no haber nacido.

jueves, 14 de abril de 2011

Viernes V Cuaresma

Jr 20,10-13, Sal 17, 2-7, Jn 10,31-42

"No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo hombre, te haces Dios". Dan ganas de decir gracias, ahora estoy más tranquilo, es como cuando disfrazamos nuestros pecados con nombres de virtudes. Por ejemplo, decimos: “yo soy muy sincero, y eso a la gente no le gusta”. Ser sincero es decir la verdad y cuando una persona está ofuscada por la indignación, las verdades escasean, decir lo que se siente no es sinceridad; muchas veces es más bien una impertinencia. El hombre sincero sabe callar lo que siente para dejar que prime la verdad.

Las acusaciones de desorden público, incitación a la rebelión fiscal, y blasfemias contra el Templo, pierden su valor frente a las palabras del evangelio, dichas, con las manos llenas de piedras y los labios de odio: "No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo hombre, te haces Dios".

Esto es lo que hacía "insoportable" la presencia de Jesús entre los hombres: que reclamaba para Sí el puesto de Dios... Jesús, esto es mucho reclamar; eso no se lo damos a nadie.

Porque tener un Cristo que decora un dormitorio es bonito; tenerlo en una peana, y pedirle cosas, es práctico; llevarlo colgado del cuello puede ser estético; tenerlo recluido en los momentos de oración, es tranquilizante; tenerlo preso en la Iglesia, en el Sagrario, o en el confesionario, es hasta reparador... Pero dejarle ser lo que es, dejarle ser Dios, dejar que tome posesión de nuestra vida, de cada segundo y de cada respiración, de cada rincón de la existencia, hasta de los más íntimos... ¡Eso es demasiado! Ese papel -el de Dios- lo reservo para mí: yo decido sobre mi vida, yo elijo lo que le doy a Dios, yo marco los tiempos, yo coloco el Crucifijo donde quiero... ¿Comprendes ahora por qué murió Cristo? ¿Comprendes ahora que hemos sido nosotros quienes le crucificamos? ¿Comprendes ahora que el dejar que Jesús sea Dios no es llevar colgado un Crucifijo sino, como María, ser todo tú Crucifijo?

Hoy toca limpieza para recibir al Señor a la entrada de Jerusalén

Así pues, queridos amigos, preparémonos con un sincero examen de conciencia para presentarnos a aquellos a quienes Cristo ha encomendado el ministerio de la reconciliación. Con corazón contrito confesemos nuestros pecados, proponiéndonos seriamente no volverlos a cometer y, sobre todo, seguir siempre el camino de la conversión. Así experimentaremos la auténtica alegría: la que deriva de la misericordia de Dios, se derrama en nuestro corazón y nos reconcilia con él.
Esta alegría es contagiosa. "Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros" (Hch 1, 8). Comunicad esta alegría que deriva de acoger los dones del Espíritu Santo, dando en vuestra vida testimonio de los frutos del Espíritu Santo: "Amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí" (Ga 5, 22-23). 
Recordad siempre que sois "templo del Espíritu". Dejad que habite en vosotros y seguid dócilmente sus indicaciones, para contribuir a la edificación de la Iglesia (cf. 1 Co 12, 7) y descubrir cuál es la vocación a la que el Señor os llama. También hoy el mundo necesita sacerdotes, parejas de esposos cristianos. Tratad de ser cristianos coherentes, buscad ayuda en el sacramento de la confesión y en la práctica de la dirección espiritual. De modo especial, abrid sinceramente vuestro corazón a Jesús, el Señor, para darle vuestro "sí" incondicional.
Queridos amigos, tanto nuestros pueblos como los que nos leen, están en las manos de los que en ellos viven , en vuestras manos. A vosotros corresponde embellecerlos también espiritualmente con vuestro testimonio de vida vivida en gracia de Dios y lejos del pecado, realizando todo lo que el Espíritu Santo os llama a ser, en la Iglesia y en el mundo. Así haréis visible la gracia de la misericordia sobreabundante de Cristo, que brotó de su costado traspasado por nosotros en la cruz. El Señor Jesús nos lava de nuestros pecados, nos cura de nuestras culpas y nos fortalece para no sucumbir en la lucha contra el pecado y en el testimonio de su amor.
Hace veinticinco años, el siervo de Dios Juan Pablo II inauguró, el Centro internacional juvenil San Lorenzo: para favorecer la acogida a jóvenes, el intercambio de experiencias y de testimonios de fe, y sobre todo la oración que nos ayuda a descubrir el amor de Dios.
En esa ocasión, Juan Pablo II dijo: "El que se deje colmar de este amor -el amor de Dios- no puede seguir negando su culpa. La pérdida del sentido del pecado deriva en último análisis de otra pérdida más radical y secreta, la del sentido de Dios" (Homilía en la inauguración del Centro internacional juvenil San Lorenzo, 13 de marzo de 1983, n. 5: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 10 de abril de 1983, p. 9). Y añadió: "¿A dónde ir en este mundo, con el pecado y la culpa, sin la cruz? La cruz se carga con toda la miseria del mundo que nace del pecado. Y se manifiesta como signo de gracia. Acoge nuestra solidaridad y nos anima a sacrificarnos por los demás".

martes, 12 de abril de 2011

Miércoles V Cuaresma

Daniel 3, 14-20. 91-92. 95, Dn 3, 52. 53. 54. 55. 56, san Juan 8, 31-42

“Estar quemado” es una expresión muy utilizada en España.  Estar “quemado” es haberse rendido en la lucha contra el sufrimiento, las dificultades y haber aceptado la derrota. Algunos, al más mínimo indicio de sufrimiento, se queman y ya no sirven para nada... y hay otros que, por mucho que sufran, parecen no quemarse nunca: siempre luchando, y de buen humor...

Los tres jóvenes, Sidrac, Misac, y Abdénago, introducidos en el horno, (imagen de los sufrimientos de esta vida: donde muchos viven rodeados de dolor) han confiado en el Señor, han sido fieles y han triunfado, por eso no salían quejas sino cantos, alabando a Dios... Hoy siguen entre nosotros ¿No los has visto tú? Yo sí: en los hospitales, en los tanatorios, en el confesionario; tienen cáncer y sonríen en paz mientras te hablan de Dios y del cielo... Ha muerto un amigo, y te mira con cariño mientras se seca las lágrimas y dice “Dios sabe más”... Es víctima de una injusticia, y ora con paz por quien le hace daño... Sí, los vemos todos los días: sufren sin quemarse, pasean alabando a Dios en medio de las llamas de los dolores de la vida.

El cuarto parece un ser divino”. Ahí lo tienes: el milagro es posible desde que el Hijo de Dios, se introdujo en nuestro horno y se encaramó al Madero, Él es quien ha transformado el sufrimiento en un lugar maravilloso y encendido de Amor. Mírale a Él, mira a María... Y coge su mano... ¡Ya no te quemarás!

lunes, 11 de abril de 2011

Ha muerto Cándido Pozo

Fallece el sacerdote jesuita Cándido Pozo Sánchez

El sábado 9 de abril, en la enfermería de la Compañía de Jesús en la capital malacitana (municipio de El Palo, en el Colegio de San Estanislao de Koska), falleció Cándido Pozo Sánchez, sacerdote, jesuita, escritor y destacado teólogo. El 3 de diciembre cumplió 85 años. Pertenecía a la Compañía de Jesús desde 1943 y era sacerdote desde 1952. Fue miembro de la Comisión Teológica Internacional durante 17 años y siempre sobresalió por su ortodoxia y claridad.

Su trayectoria puede describirse como un abrazo permanente con la Iglesia de Cristo: profesor en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana y en el Teresianum, en las Facultades de Teología de Granada y de Burgos, en el Instituto Teológico San Ildefonso, de Toledo, en el Seminario de Segorbe-Castellón, en el de San Pelagio, de Córdoba, y en el Redemptoris Mater de Takamatsu, en el Japón, y de un modo bien significativo vinculado al Papa, entre otras cosas, con su participación destacada en la Comisión Teológica Internacional, en el Sínodo de los Obispos y en la elaboración del Catecismo de la Iglesia católica.

El padre Pozo, destacó por su ejemplo de amor a la Iglesia y de humildad, recordémoslo en sus palabras diciendo que, «si no se es humilde, no se es hijo, y si no se es hijo ni humilde, no se puede hacer teología».

Descanse en Paz.

domingo, 10 de abril de 2011

Lunes V Cuaresma

Daniel 13, 41-62, Sal 22, Juan 8, 1 –11

Cuando éramos jóvenes decíamos: “Que Dios me libre de mis amigos, que de mis enemigos ya me libro yo”

“Los letrados y los fariseos le traen a una mujer sorprendida en adulterio.” Es el pecado más vistoso del evangelio de hoy, pero no el más grave. La mentira, la falacia, la simulación y la difamación, añadidas al odio, al rencor y el deseo de venganza de los que la presentan ante el Señor, son pecados mucho más graves, aunque más ocultos, porque incluso se visten con ropajes de ortodoxia.

Claro que con estas características, no está muy lejos de aquellas personas que tenemos tan cerca, algunos se llaman amigos, e incluso te sonrían por la calle, pero luego…, eso es otro tema, pero no deja de hacer complicada la vida de los demás, difícil la relación y casi imposible la confianza en los que te rodean, porque al final siempre termina en un no se… dicen, que han dicho, pero… yo no se, y tiran por tierra la reputación, la honestidad y el buen nombre de las personas.

Luego se arregla diciendo que los pueblos son así, pues así seguiremos, pero lo seguro es que así no nos convertiremos (en nada bueno, en malo seguro que sí, si es que se puede ser peor).

La critica y el chismorreo, es lo que jurídicamente se llama, injuria y difamación. 

sábado, 9 de abril de 2011

Domingo V Cuaresma

Jn 11, 1-45 

"Yo soy la resurrección... El que cree en mí, aunque mueran, vivirán..." Podemos creer o no. Pero si estas palabras las creemos, todo el conjunto de nuestra vida y de nuestra historia toma un cariz nuevo, abierto y esperanzado. El evangelio de este domingo nos invita a confiar en el Señor.

Ellas creyeron y Lázaro volvió a la vida. Fiarnos de Jesús, confiar en Él, aunque las apariencias nos inviten a lo contrario, aunque se haga esperar la respuesta, aunque parezca que estamos en un callejón sin salida. Confiar siempre.

En el dolor y en la alegría... Él siempre nos ama.

jueves, 7 de abril de 2011

Viernes IV Cuaresma

No Había llegado su hora (Juan 7, 1-2. 10. 25-30)DSCN4332

Es un misterio grande cómo se conjuga el designio de Dios con la libertad del hombre. Ni Dios anula la libertad humana, ni esta puede impedir el cumplimiento del plan divino.

Podríamos decir que es la vida la que nos va guiando, porque aunque nosotros podemos planear unas cosas u otras, a la hora de la verdad, es la vida la que nos va diciendo por dónde tenemos que ir.

Llevar una vida confiada a los designios de Dios, sin apresurarnos y sin retrasarnos, que difícil cuando queremos marcar nosotros el ritmo. Confía en el Señor, espera en Él, que cada cosa tiene sentido en su momento y no en otro.

La hora de Jesús es, cuando el tiempo se abre por la cruz, a la eternidad misericordiosa del Padre. Como cambia la vida después de darnos cuenta de lo que Dios quiere de nosotros y terminas por decirle, vale cabezota, ya me he enterado, estoy en tus manos, haz de mi lo que quieras, sea lo que sea, porque sé que es mi bien.

miércoles, 6 de abril de 2011

Miércoles IV de Cuaresma

Para que lo entienda mi abuela “cuando la Trinidad va de visita fuera, las tres personas, (Padre, Hijo y Espíritu Santo) van cogiditas de la mano y no se sueltan nunca”

Dogmáticamente hablando: “En las relaciones “ad extra” las Tres Divinas Personas actúan juntas. Es decir, el Padre, no crea separado del Hijo ni del Espíritu Santo, ni tampoco el Hijo redime el mundo por su cuenta sin contar con las otras dos Divinas Personas. Como es un solo Dios hay unidad de acción”.

Pero más allá de la dogmática, que es importante conservar para no introducir divisiones en Dios, hay una enseñanza espiritual

Enseñanza espiritual: Jesús, también en su Humanidad, está metido en el corazón del Padre: “Porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”.

Nosotros debemos amar lo que hacemos. No podemos conformarnos con hacer las cosas bien, sino que debemos, en todo, buscar la voluntad de Dios. Una cosa es la santidad, que es conformación con el querer divino, y otra el perfeccionismo que puede (si nos descuidamos) llevarnos a la vanidad. Han existido herejes que hacían muchas cosas muy bien y que incluso eran reconocidos como modelos virtuosos. Pero lo que Jesús nos enseña es a querer lo que Dios quiere; es decir, a unir nuestro corazón al suyo, a meternos en el corazón del Padre.

Ese corazón nos ha sido mostrado por el Hijo. Si no conociéramos al Hijo tampoco sabríamos nada del Padre. Por eso a través del Corazón de Jesús aprendemos a conocer la voluntad de Dios.

viernes, 1 de abril de 2011

Domingo IV Cuaresma

Del Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2011

El domingo del ciego de nacimiento presenta a Cristo como luz del mundo. El Evangelio nos interpela a cada uno de nosotros: «¿Tú crees en el Hijo del hombre?». «Creo, Señor» (Jn 9, 35.38), afirma con alegría el ciego de nacimiento, dando voz a todo creyente. El milagro de la curación es el signo de que Cristo, junto con la vista, quiere abrir nuestra mirada interior, para que nuestra fe sea cada vez más profunda y podamos reconocer en él a nuestro único Salvador. Él ilumina todas las oscuridades de la vida y lleva al hombre a vivir como «hijo de la luz».

jueves, 31 de marzo de 2011

Viernes III Cuaresma

El mandamiento del amor tiene dos partes: amar a Dios y amar al prójimo. Santa Catalina de Siena, refiriéndose a la promesa del Señor de que “donde hay dos o más reunidos en su nombre que Él estará con ellos”. Entiende que los dos están en disposición de guardar el primer y principal mandamiento, cuando es así, podemos decir que estamos reunidos en su nombre. Si falta la caridad ninguna multitud, por grande que sea, es capaz de hacer presente al Señor. Pero donde hay amor Dios está presente.

Recordemos también a 1Jn 4,20 “si no amas al prójimo a quien ves como puedes amar a Dios a Quien no ves” y también dirá “quien dice que ama a Dios y no ama a su hermano, miente” 

El tiempo cuaresmal nos invita a hacernos preguntas verdaderas. Y desde ellas cambiar el interior. Eso supone tomarse en serio la propia vida espiritual; dejar de verla como algo secundario y afrontarla en serio. Así lo hace el escriba. Su pregunta, traducida a nosotros, dice: ¿qué es lo más importante de mi vida? ¿Dónde debe estar el centro de todo lo que haga?  ¿Qué es lo que no debe faltarme?

Puestos delante del Señor tenemos que preguntar aquello que ya sabemos. El escriba conocía ya la respuesta del Señor. Pero necesitó confirmar ante el mismo Hijo de Dios lo que ya sabía.

Sobre la confesión

El Papa pide que dediquen más tiempo a confesar

El crucifijo, expresión de la identidad cultural y religiosa

Presentamos la declaración del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, sobre la sentencia de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

"La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la exposición obligatoria del crucifijo en las aulas de las escuelas públicas italianas se ha recibido con satisfacción por parte de la Santa Sede

  "Se trata de una sentencia histórica, como demuestra el resultado al que ha llegado la Gran Sala al final de un examen profundo sobre la cuestión. De hecho, ha rebatido desde todos los puntos de vista una sentencia de primera instancia, adoptada por unanimidad por una Cámara del Tribunal, que suscitó no sólo el recurso del Estado Italiano, sino también el apoyo de numerosos Estados europeos, como nunca antes había sucedido, y la adhesión de muchas organizaciones no gubernamentales, expresión de un amplio sentimiento de la población.

  "Se reconoce, por tanto, a un nivel jurídico sumamente autorizado e internacional que la cultura de los derechos del hombre no debe ponerse en contraposición con los fundamentos religiosos de la civilización europea, a los que el cristianismo ha dado una contribución esencial. Se reconoce, además, según el principio de subsidiariedad, que es un deber garantizar a cada país un margen de aprecio del valor de los símbolos religiosos en la propia historia cultural y en la identidad nacional y del lugar de su exposición (como ha sido confirmado en estos días también por sentencias de tribunales supremos de algunos países europeos). En caso contrario, en nombre de la libertad religiosa, se tendería paradójicamente a limitar o incluso a negar esta libertad para excluir de la vida pública toda manifestación. De este modo, se violaría la misma libertad, obscureciendo las identidades específicas y legítimas. El Tribunal sentencia, por tanto, que la exposición del crucifijo no es adoctrinamiento, sino expresión de la identidad cultural y religiosa de los países de tradición cristiana.

  "La nueva sentencia de la Gran Sala es bien acogida también porque contribuye eficazmente a restablecer la confianza en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por parte de una gran parte de europeos, convencidos y conscientes del papel determinante de los valores cristianos en su propia historia, pero también en la edificación de la unidad europea y en su cultura de derecho y de libertad".

Presentamaos la declaración del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el 19 de marzo por la tarde sobre, la sentencia de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

lunes, 28 de marzo de 2011

Martes III Cuaresma

Pena y Culpa

Perdonar significa liberar a otro de la culpa y, a veces, preferimos mantenerlo en ella. Pero la culpa destruye al hombre. Otra cosa es la pena. Las personas, cuando hacemos mal las cosas, deseamos pagar por ello. Porque nos sabemos culpables queremos ser castigados para pagar así nuestra culpa. Son dos cosas distintas, aunque íntimamente unidas.

Dios perdona sin medida. Por su infinita misericordia perdona todos los pecados a quien se arrepiente. Así nos libera del peso de la culpa. También, a veces, si nuestro arrepentimiento es muy grande, nos libera de las penas que mereceríamos por nuestros pecados. Así de bueno es Dios.

El perdón que Dios nos da es consecuencia de su misericordia. Por su amor infinito desde el mismo momento en que nosotros pecamos ya está buscando la manera de perdonarnos. En su corazón ya hemos sido perdonados, pero para recibirlo es necesario que seamos capaces de acogerlo. Hay que pedir perdón.

domingo, 27 de marzo de 2011

III Domingo de Cuaresma

Querida Samaritana, que recibiste del agua que brota para la vida eterna, debió de ser un tanto sorprendente ver como se cambiaban los papeles, de decirle al Señor “que agua me vas a dar si no tienes cubo para sacarla”, a encontrarte ante quien a ti te pedía, pidiéndole para dejar de tener sed.

Un momento con Jesús siempre es una gracia, todos nosotros podemos encontrarnos con Cristo, pero eso no nos convierte directamente en seguidores suyos, necesita de un proceso tranquilo y confiado, porque siempre encontramos en el camino cosas que nos distorsionan la percepción, apartándonos del camino, es el tributo a la condición humana.

Necesitamos dar el paso a la transformación, a la oración, a la confesión que nos libre de esa carga que nos hace sentirnos más débiles, tristes y desafortunados, dejándonos sedientos de felicidad y de amor para poder disfrutar de esa agua viva que brota para la vida eterna.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Miércoles II Cuaresma

Podríamos pensar que desconsiderados son la madre y sus hijos los Zebedeos; el Señor acaba de decir que será entregado, azotado y crucificado y ellos igual que nosotros XXI siglos después pensando en otra cosa, el éxito, el dinero, el poder y un largo etcétera, podríamos decir que solo son dos, pero es que los otros diez no estaban indignados porque les pareciera que no era oportuno el momento, después de lo que acababa de decir, su indignación era porque tenían miedo de que les quitaran el sitio.

El pobre Señor me imagino que antes de reunirlos para decirles que: “el que quiera ser grande entre vosotros, que sea  vuestro servidor”, sentiría algo así como cuando tu estás abriendo tu corazón a alguien y te dice, vale ya me lo contarás que tengo cosas más importantes que hacer, como ver la televisión, hacer crucigramas o cosas por el estilo, tampoco es para ponerse así, solo está diciendo que a venido a dar su vida en rescate por nuestros pecados, que sufrirá y lo matarán colgándolo de la cruz, y todo eso por mi, “que tengo cosas más importantes que hacer”, en estos momentos solo me viene a la cabeza el Sal 103, 10:  “[El Señor] no nos trata como merecen nuestros pecados”.

¿Todavía sigues pensando que no necesitas conversión?

martes, 22 de marzo de 2011

Martes II Cuaresma

El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.

Tal y como se lee, parece que habla de la humillación voluntaria, la de la renuncia a tener la razón parra evitar conflictos, la de dar el brazo a torcer y reconocernos infalibles y cosas por el estilo.

Es que a veces, da la impresión de que tenemos que ir dándole las gracias a los que nos humillan, porque nos hacen más fácil el camino del cielo, pues bueno, gracias, pero no os esforcéis tanto que hay más gente en el mundo, no es por nada pero también dice: “Lavaos, purificaos, apartad de mí vista vuestras malas acciones: dejad de obrar mal, aprended a obrar bien, buscad la justicia, defended al oprimido. Entonces, venid y litigaremos- dice el Señor”.

Ojalá pusiéramos el mismo empeño en hacer el bien, lo difícil es que para hacer el bien hay que estar cerca del que es el mismo Bien, entonces nos daremos cuenta de lo preciosa que es nuestra vida y querremos disfrutarla, saborearla y compartirla, descubriendo lo que perdemos cuando nos alejamos de nuestra propia vida para vivir la de los demás, vive tu vida y disfrutala.

domingo, 20 de marzo de 2011

Lunes II de Cuaresma

Que bien nos conoce Dios, aunque no tiene mérito porque Él nos ha creado, pero si alguien tiene alguna duda sería comprensible solo con leer el evangelio de hoy (Lc 6,36-38).

Como sabe cuanto nos queremos, nos vuelve a poner de ejemplo a nosotros mismos, para saber lo que espera de nosotros, respecto a los demás.

No hagáis a los demás lo que no queréis que os hagan a vosotros, que sencillo, verdad; no juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados, perdonad y seréis perdonados.

Fácil de comprender, pero si queda alguna duda el evangelio termina así: “la medida que uséis, la usarán con vosotros”.

También esto es carnaval

Ya hace tiempo que no voy a los carnavales, pero mis amigos de APPRECEACORDOBA que todavía se acuerdan de mi, me han mandado un enlace que me ha ilusionado escuchar y pongo la letra porque no todo el mundo tiene el oído para entenderla.

Aquí podéis encontrar las letras hay otra preciosa que se llama “no tengo un vientre” que merece la pena escuchar.

Cada vez que digo que yo soy creyente

Aparece algún valiente que me juzga,

Con la voz cobarde del intransigente

Que surge siempre de la censura.

Esos que presumen ser inteligentes

Y van buscando su razón en la incultura

Porque no entienden que la Fe me haga más fuerte.

Que simplemente es un invento de los curas

Que surge nada más,

Que surge por el miedo hacia la muerte.

Y a quién se ofende si le doy gracias a Dios,

Y a quién se ofende si le pido protección,

Qué más me da quién me comprende

Si el creer me hace más fuerte

Y me hace ser mejor persona.

Si a Dios lo encuentro solamente en el amor

Y no en las manos indecentes,

Que se justifican si le adoran

Ni en las manos pederastas,

Ni de aquellos que mataran

Y juraran en su nombre.

Dios está en las manos del que ayuda

Del que no pregunta nunca

Y que perdona los errores.

Ese es el Dios que me llena

Ese es el Dios que ilumina

Y si en el mismo día en que me muera

Compruebo de verdad que no existiera

La misma Fe que muchos tirarían

Si me hizo ser feliz toda mi vida

Ya habrá valido la pena,

Ya habrá valido la pena.

Inauguran nuevas instalaciones en la cova

Hoy tenemos la inauguración de las nuevas instalaciones de la cova del Pare Palau a las 17:00h, Luego os contaré como ha sido la celebración.

martes, 15 de marzo de 2011

Día del seminario, faltan 4 días

Nuestro obispo emérito Francesc Xavier nos recordaba no sé hace cuanto pero si el qué:

“En el Día del Seminario, recemos por nuestros seminaristas. Ayudemos con nuestra colaboración a que el Seminario sea la institución diocesana fundamental, donde los jóvenes reciban la adecuada preparación para poder entregarse, generosamente, a glorificar al Padre Dios, dándose al servicio de todos y para que los jóvenes descubran en el ministerio sacerdotal un camino necesario para servir a los hombres y mujeres de hoy, anunciándoles el amor de Dios.”

Francesc Xavier Ciuraneta Aymí, Bisbe emèrit de Lleida

Martes I Cuaresma

Señor enséñanos a orar, preciosa súplica que el Señor pone en nuestro corazón, como cuando le dice a Pedro, “eso que has dicho tu, te lo ha revelado mi Padre que está en los cielos” (Cf. Mt 16, 16-18).

A Dios le encanta hablar al corazón, hasta el punto de permanecer en nuestro corazón cuando nosotros, sarmientos, nos insertamos en Él, la vid, por el bautismo; y desde nosotros, ama al Padre y a nuestros hermanos, que maravilloso estado de paz saber que estás tan cerca de nosotros y desde ahí nos pides permiso para obrar el bien, para hacer felices a los demás realizando tu obra en la tierra.

Ahora solo falta creérnoslo y ya tendremos la mitas del camino hecho para comprender lo que es rezar el Padrenuestro.

sábado, 12 de marzo de 2011

Cuaresma, ¿que esperas de nosotros?

La cuaresma nos invita a tres cosas:

  1. -Vivir el ayuno como signo de autocontrol y libertad
  2. -Vivir la oración como signo de nuestra abertura  a Dios y
  3. -Vivir la limosna como símbolo de abertura al prójimo.

El Señor nos llama a vivir, a que lleguemos a ser y cada victoria es pascua, Dios no quiere meras mortificaciones, sino que nos convirtamos a una autentica calidad de vida, lo que pretende es hacernos disponibles para vivir el amor de su comunicación total, Él lo pone todo en común, todo lo mío es tuyo, de el viene todo la libertad, confianza y seguridad.

 

Procuremos realizar esta cuaresma una triple conversión:

  1. del pecado a la gracia,
  2. del individualismo a la espiritualidad de comunión y
  3. de la insolidaridad a la opción preferencial por los pobres, a la caridad

jueves, 10 de marzo de 2011

Viernes después de ceniza

Hoy parece que el Señor no le da importancia al ayuno, además su estilo de vida es de alegría, se compara con el novio, pero también anuncia que no siempre estará y entonces ya ayunarán.

Ayunar es ejercitar el autocontrol, (no cerrarnos en nosotros mismos) para buscar la libertad de todo lo que nos esclaviza, egoísmos, sensualidad, apetencias, orgullos; crucificar lo que el mundo busca y con mayor libertad poder decir no, a una sociedad que nos invita a más y más gastos, para satisfacer necesidades que nos creamos nosotros mismos.

Es ayunar para poder dar mayor cabida a Dios y al prójimo en nuestra vida, si la falta de caridad continua, poco puede agradarle a Dios nuestro ayuno, el ayuno debe ir unido a la caridad a la justicia.

Negarse a si mismo no es buscar cruces raras, la vida de cada día ya nos ofrece ocasiones de practicar este ayuno que agrada a Dios, este Vía Crucis hacia la pascua.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Jueves después de ceniza

De que sirve recordar que somos pecadores si luego nos quedamos solo en el recuerdo.

Es lo que el Señor quiere evitar hoy, por eso nos dice, “ven conmigo”. También, quizás se nos ha pasado, dice “carga con tu cruz”, esta parte no acabamos de entenderla, bastante tenemos con soportarla cuando llega, ojalá el amor a ti Señor nos hiciera la cruz deseada, pero aunque te conocemos nos cuesta. Y me pregunto yo, ¿realmente te conocemos?, pienso que no, hemos perdido la capacidad de maravillarnos de ti, de tu amor, de tu siendo Dios hacerte hombre, ¿Como se puede seguir alguien en quien no se tiene interés?.

Renovemos nuestra capacidad de sorprendernos porque es lo previo a desear “ir contigo” y otro día hablaremos de mayor entrega, pero cada cosa a su tiempo, que lo mucho harta, tanto en lo material como en lo espiritual y todavía queda cuaresma.

FRANCISCO PALAU. ocd.: F. PALAU, Un gran testimonio de amor a la Iglesia

FRANCISCO PALAU. ocd.: F. PALAU, Un gran testimonio de amor a la Iglesia

Primer domingo de Cuaresma

Extracto del Mensaje del Papa Benedicto XVI para la Cuaresma 2011
El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida (cf. Ordo Initiationis Christianae Adultorum, n. 25). Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con Él, una lucha “contra los dominadores de este mundo tenebroso” (Ef 6, 12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor: Cristo sale victorioso, para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal.

Diez reflexiones sobre la laicidad

Por el Observatorio Internacional cardenal Van Thuân

VERONA, jueves, 19 julio 2007

El «Observatorio Internacional cardenal Van Thuân sobre Doctrina Social de la Iglesia» está promoviendo una reflexión orgánica sobre la laicidad, que «actualmente --advierte-- es la encrucijada de muchísimas problemáticas éticas, sociales y políticas».

En su web ofrece diversas reflexiones que ha producido sobre este actualísimo tema.

Un primer fruto es el estudio de monseñor Giampaolo Crepaldi, secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz, aparecido en el «Boletín de Doctrina Social de la Iglesia» 1 (2006) con el título «Breves notas sobre la laicidad en J. Ratzinger – Benedicto XVI».

A éste le seguirán otras profundizaciones, anuncia el Observatorio en su Boletín de Noticias n. 94 del pasado 16 de julio. De hecho, uno de los próximos fascículos del «Boletín de Doctrina Social de la Iglesia» se dedicará por entero a esta cuestión, con aportaciones de diversos países del mundo en los que la laicidad y el laicismo asumen formas diversas.

Mientras tanto, el Observatorio ha querido sintetizar en diez puntos sus reflexiones sobre la laicidad, que publicamos a continuación.
10 PUNTOS SOBRE LA LAICIDAD

1. La laicidad se entiende hoy como ámbito público de la razón neutra de absolutos
Hoy se tiende a concebir la laicidad como el ámbito de la sola razón, o sea, de la razón que considera la fe religiosa como irracional y por lo tanto no digna de entrar en el debate público. La consecuencia es la reducción de la religión a secta y una tolerancia que equipara entre sí a todos los dioses. La laicidad como neutralidad de los absolutos acepta la religión sólo según tres modalidades: como hecho privado, como secta en el mercado de los sentimientos religiosos, como vaga y genérica mística. Las tres modalidades niegan a la religión una dimensión pública.

2. Esta laicidad neutra de los absolutos es a su vez un absoluto

Esta concepción de la realidad rigurosamente racional tiene su propia absolutidad, la absolutidad del conocimiento racional, la tesis de la exclusiva validez del conocimiento científico y, como consecuencia, se convierte en contestación de la absolutidad religiosa. La laicidad que pretende ser neutra de los absolutos es a su vez una opción absoluta, un dogma.


3. Pero una razón absoluta es imposible

La razón que quiera permanecer fiel a sí misma, o sea, auténtica razón, no puede renunciar a la propia relación con la fe. Si la razón no se abre a la fe, absolutizándose así ella misma, no es por motivos racionales, sino o por una forma de fideísmo de la razón o por una forma de racionalismo de la fe, esto es, una razón que se convierte en religión laica y una religión que se convierte únicamente en gris ética social.


4. El rechazo político del cristianismo es también rechazo de la razón

Rechazando el cristianismo, el Estado occidental rechaza también la razón que el cristianismo llevaba consigo y se entrega así a los dioses.

El cristianismo no se remite a las divinidades del mito, sino al Dios como único ser y verdad del Logos griego. El Dios cristiano no es, sin embargo, sólo verdad; es también amor. Pero el hecho de que sea amor no suprime su ser verdad. «Subsiste una primordial identidad entre verdad y amor». De este modo el cristianismo unifica la verdad y la vida. No puede prescindir de la verdad, y en esto asume las exigencias racionales, pero no acepta la separación entre verdad y vida que la razón, sola, querría proponer.


5. La «autolimitación» de la razón absoluta

La laicidad como razón pública que quiere eliminar la propia relación con la fe se somete a un inevitable proceso. Tiende a ser absoluta, pero para ser absoluta debe limitar el sentido y el ámbito de la propia verdad. Si se mantuviera abierta a lo trascendente, no podría decirse absoluta. Para hacerlo debe reducir su propia pretensión de verdad, a fin de poderse jactar en sí misma de un saber absoluto. La conclusión es la reducción de la verdad a los mínimos términos de cuanto se puede probar con los experimentos.


6. De la razón absoluta a la «dictadura del relativismo»

He aquí la transición de una razón absoluta, así entendida, a la «dictadura del relativismo». De cualquier verdad que no sea fruto de cálculo o experimento, la laicidad positivista asume una actitud de duda dogmática. Su única certeza es la duda; duda de todo, excepto de la propia dubitación. De este modo proclama el relativismo, pero lo proclama dogmáticamente, como el último dogma que queda tras la desconstrucción de la verdad, por lo tanto como última y definitiva verdad.

El hombre ya no admite instancia moral alguna fuera de sus cálculos y así los deseos se transforman en derechos.


7. La «auto-autorización» del actuar humano, o sea, el nihilismo de la técnica

Si la medida del hombre es su capacidad estamos en el nihilismo de la técnica y el hombre puede «auto-autorizarse» a hacer todo lo que sea capaz de hacer. La constatación de que la dictadura del relativismo lleva al nihilismo de la técnica decreta la insostenibilidad de una laicidad desgajada de la trascendencia. Se dice que la verdadera laicidad es la que no sólo admite o tolera la trascendencia, sino que también siente su necesidad y la promueve. En el plano de la praxis política concreta, la verdadera laicidad asume dos actitudes fundamentales: a) no pide a los creyentes que se despojen de su fe cuando participan en el debate público para asumir las únicas vestiduras de la razón; b) no concede liberad de palabra sólo a los individuos creyentes, sino también a las comunidades religiosas como tales. Esto, desde el punto de vista de la política, significa reconocer a la comunidad religiosa el derecho de ser sujeto de cultura social y política.


8. La laicidad tiene necesidad de trascendencia

Si sólo una laicidad que no excluya la trascendencia puede ser verdaderamente laica, entonces, al menos, la laicidad debe razonar «como si Dios existiera».


9. No todas las religiones garantizan por igual la apertura a la trascendencia

No todas las religiones son adecuadas por igual para garantizar a la política la necesaria trascendencia. Una religión como el budismo, por ejemplo, que propone la disolución de la persona en el uno-todo, es menos capaz de garantizar en sentido trascendente los derechos de la persona que una religión como la cristiana, para la cual el encuentro con Dios será un encuentro personal. Es interés de la laicidad no caer en el «lo mismo da» [en el ámbito religioso].


10. La laicidad, el cristianismo y Occidente

El concepto de laicidad existe sólo en Occidente. Pero precisamente aquí, en Occidente, la laicidad ha asumido los caracteres de la dictadura del relativismo. Sólo aquí en Occidente, por lo tanto, puede ocurrir que la laicidad supere los rasgos de la dictadura del relativismo y se reabra a la trascendencia. Dado que, sin embargo, no todas las religiones son capaces de permitir a Occidente realizar esto en armonía con sus mejores conquistas, sino sólo el cristianismo, es evidente que Occidente no puede permitirse cortar los puentes con el cristianismo. La laicidad no es posible sin el cristianismo. Ciertamente el cristianismo no coincide con Occidente, pero si Occidente corta sus vínculos con el cristianismo, se pierde también de vista a sí mismo. Abriéndose indiscriminadamente a todo cuanto es externo, ya sin confianza en sí mismo y sin contar con el vínculo con el cristianismo, Occidente ya no logra integrar nada, tampoco en sí mismo.

viernes, 4 de marzo de 2011

El Pare Palau: Amor a l'Església

Fa ja uns quants díes que a La Vanguardia es va publicar un article d'opinió del Cardenal Lluís Martínez Sistach sobre el Pare Palau. El cardenal el va mostrar com a exemple del seu amor a l'Església. Us facilitem un enllaç per a què ho pogueu llegir.

martes, 1 de marzo de 2011

Biblia Infantil

Es un trabajo del centro de recursos del Ministerio de educación
Pienso que merece la pena verlo
http://recursos.cnice.mec.es/bibliainfantil/

BIENAVENTURANZAS DEL SEMINARISTA día del seminario 2011

Todo sobre el día del seminario en este enlace

A partir de la carta de Benedicto XVI a los seminaristas (18-X-2010)

Feliz el seminarista que…

• Camina hacia el ministerio sacerdotal a pesar de las objeciones del
ambiente, porque sabe que los hombres siguen tiendo necesidad de
Dios hoy, mañana y siempre.
• Ha descubierto que Dios está vivo y que necesita de hombres que
vivan para Él y que lo lleven a los demás.
• Ha descubierto que no se llega a ser sacerdote solo sino en una
comunidad de discípulos.
• Pone en el centro de su vida la relación personal con Dios en
Jesucristo para llegar a ser mensajero de Dios entre los hombres.
• Aprende a vivir en contacto permanente con Dios, como punto de
referencia que le hace descubrir tanto los errores como todo lo
hermoso y bueno que hay en su vida.
• Sabe celebrar la Eucaristía con participación interior para encontrarse
a Cristo en persona.
• Aprende a conocer, entender y amar la liturgia de la Iglesia como un
gran coro de oración con los fieles de todos los tiempos.
• Vive el sacramento de la Penitencia con una conciencia agradecida
de que Dios siempre está dispuesto al perdón, sin ser escrupuloso
pero luchando por la santidad y la santificación.
• Reconociendo su miseria, llega a ser más tolerante y comprensivocon las debilidades del prójimo.
• Sabe apreciar una piedad popular purificada y centrada en lo
esencial que le permite integrase con el Pueblo de Dios.
• Estudia con tesón y aprovecha los años de estudio para conocer y
comprender la estructura interna de la fe.
• Va consiguiendo un equilibrio justo entre corazón y mente, razón y
sentimiento, cuerpo y alma, para llegar a ser humanamente íntegro.
• Camina vigilante y atento en un proceso de discernimiento para vivir
una humanidad auténtica, pura y madura en la vida celibataria.
• Sabe vivir su propia espiritualidad particular en el conjunto de las
diversas formas de espiritualidad suscitadas como dones del Espíritu
a la Iglesia.
• Vive su etapa en el seminario como un periodo en el que aprende
con los otros y de los otros.
• Asimila la generosidad y la tolerancia para hacer posible el
enriquecimiento mutuo en la vida comunitaria.

Se acerca el día del seminario

Oración




Señor Jesús,
que nos prometiste: «pedid y recibiréis, llamad y se os abrirá»,
regálanos las vocaciones sacerdotales
que tanto necesita tu Iglesia y el mundo de hoy.
Haz que las familias sean el campo fértil donde puedan germinar.
Bendice el trabajo apostólico de catequistas y educadores,
para que logren despertar y madurar la vocación sacerdotal
en aquellos que tú, Señor, has elegido a tu servicio.
Ilumina la tarea educativa de los formadores del Seminario
para que creen un verdadero cenáculo
donde el encuentro contigo ayude a cada seminarista
a configurar su corazón, de Buen Pastor, con el tuyo.
Que Santa María, Reina de los Apóstoles,
lleve de la mano a los seminaristas y sacerdotes para que sean realmente gloria de la Iglesia
y un verdadero don de Dios para el mundo.
Amén
DÍA DEL SEMINARIO 2011
El sacerdote, don de Dios para el mundo

domingo, 27 de febrero de 2011

Lunes de la octava semana del tiempo ordinario

Hoy el Señor nos invita a la conversión, pero que trabajo le cuesta al joven rico, no por no querer al Señor sino por su resistencia a renunciar a lo que tiene y es que la conversión siempre pide un esfuerzo que no siempre estamos dispuestos a asumir.
Una segunda apreciación es que el Joven se va triste cuando desde paqueño cumplia, lo que nos recuerda que el cumplimiento de los mandamientos no es el fin al que debe aspirar el cristiano, sino el principio del que debemos de partir.

jueves, 24 de febrero de 2011

Horaris de les Misses a la Parròquia d'Aitona

Per a començar a trencar el gel i per a què estigueu informats, us posem una taula amb els horaris de les misses de la parròquia d'Aitona. Si hi ha alguna novetat ho anirem actualitzant.


<>Horaris:  
Díes feinersVigílies de festaDiumenges i festius
8:45h i 19:30hdiferent hora segons el temps (s'avisa oportunament):
19 h., 20 h.; 20:30 h.
8:45 h. 12:30 h. 19:30 h.(al mes de juliol i 3 diumenges del mes d'agost, a la Cova del Pare Palau)

sábado, 19 de febrero de 2011

Comenzaremos pronto

Supongo que en breve podremos decir algo, de momento tendré que familiarizarme con el funcionamiento, no tengo ni idea de como se hace pero aprenderé